Buenos Aliados

La Historia del Cristo del Parque El Boldo
July 30, 2018
 

En esta columna, Max Correa Achurra, Concejal de Zapallar, se refiere a la exitosa alianza público-privada entre la Municipalidad y CBZ, gracias a la cual se unen voluntades para lograr la protección del Patrimonio Natural de Zapallar.

Desde hace un poco más de dos años, tengo el privilegio de participar en la conducción de la Comuna de Zapallar como concejal. Siendo nuevo en el Servicio Público, han sido tiempos de grandes aprendizajes y, afortunadamente, de alegrías y satisfacciones.

Dentro de los muchos logros de esta administración, he sido testigo y partícipe del impulso de iniciativas realmente encomiables, en ámbitos fundamentales, como lo son por ejemplo educación y salud. Como es sabido, Zapallar cuenta, como pocas comunas en Chile, con una posición aventajada en disponibilidad de recursos para hacer frente a sus desafíos. Lo anterior, en conjunto con una administración determinada y eficiente, nos ha permitido modernizar nuestros colegios y liceos (los invito a visitar el Liceo Aurelio Durán) y a soñar con construir, en el corto plazo, centros de salud familiar de alto nivel, modernos y equipados, en las distintas localidades de la comuna.

Pero en esta columna me quiero referir a otro tipo de iniciativas, que, si bien no revisten la grandiosidad de un edificio nuevo, estoy convencido van en la senda correcta y nos posicionan como un Municipio innovador y visionario. Aludo a aquellas gestiones que podríamos catalogar de público-privadas, aquellas que hemos realizado en conjunto con nuestra sociedad civil, con los vecinos de Zapallar.

Para mí, estas alianzas público-privadas con vecinos proactivos, o agrupaciones de vecinos, son fundamentales, porque nos permiten desde la administración mejorar la gestión, apalancando esfuerzos con los privados. Lo que posibilita abarcar temáticas no tradicionales y sobre todo utilizar los recursos de forma eficiente, multiplicando el impacto positivo de nuestro quehacer.

En Zapallar, la historia de colaboración desinteresada de vecinos con su comuna es de larga data. Ejemplos hay de sobra, sin ir más lejos los balnearios de Zapallar y Cachagua, junto con sus pueblos, plazas y senderos por los que tanto nos gusta transitar, en su origen fueron donaciones y aportes de familias amantes de este lugar. Asimismo, son muchísimas las organizaciones a lo largo de nuestra comuna, como clubes deportivos, parroquias, juntas de vecinos, sindicatos de pescadores, centros de madres, postas, que alguna vez se vieron beneficiadas por aportes generosos de los mismos vecinos.

Uno de estos ejemplos de cooperación virtuosa entre la Administración y los privados, quizás el más notable que he presenciado como Concejal, es la alianza celebrada con la Corporación Bosques de Zapallar (CBZ) y la constitución de un Derecho Real de Conservación sobre el parque privado “El Boldo”, ubicado en el cerro del mismo nombre que corona la bahía de Zapallar.

Las alianzas público-privadas con vecinos proactivos son fundamentales, porque nos permiten mejorar la gestión, apalancando esfuerzos con los privados.

 

Cuando hace un tiempo en el Municipio, el entonces presidente de la CBZ, don Juan Carlos Johow, nos expuso magistralmente sobre la importancia de nuestros bosques, su carácter de vestigios únicos de la vegetación que existió en el Chile central hace millones de años y su altísimo grado de biodiversidad y endemismo, el Concejo Municipal quedó más que entusiasmado. Ahí mismo, de forma unánime, nos pronunciamos a favor de apoyar a CBZ en su labor de proteger y educar a nuestros vecinos y niños en este verdadero laboratorio natural.

De esta forma, poco tiempo después, materializamos nuestro compromiso celebrando un convenio de cooperación mutua con CBZ. Convenio, gracias al cual, la corporación cuenta con los recursos para mantener el parque y sus senderos y además ha implementado un bonito programa de educación ambiental, que ya ha beneficiado a más de 500 niños, provenientes de todos nuestros establecimientos educacionales, los que han podido recorrer el parque guiados por monitores especializados y aprender de la importancia y valor medioambiental de nuestros bosques.

Con respecto al Derecho Real de Conservación, para los que no les resulta familiar el término, básicamente se trata de un nuevo instrumento de protección ambiental que se incorporó a nuestra legislación el año 2016, modificando de forma histórica nuestro Código Civil. El año 2017, CBZ, la que desde su creación oficia de guardián del Parque El Boldo, en conjunto con la Ilustre Municipalidad de Zapallar constituyó un Derecho Real de Conservación a perpetuidad sobre el referido parque, de forma de garantizar aún más su protección efectiva.

En virtud de este contrato y del nuevo derecho que se crea, el Municipio de Zapallar se transformó formalmente en un guardián adicional del parque, y de paso, en el primero Municipio en Chile en ostentar una titularidad de este tipo, posicionándose, sin lugar a duda, a la vanguardia en materias de conservación a nivel municipal.

En lo concreto, gracias a este Derecho Real de Conservación, como Municipio quedamos habilitados para velar con toda nuestra fuerza para que el Parque El Boldo no se destine para fines inmobiliarios o forestales, ni se realicen plantaciones de especies exóticas, ni se afecte su ecosistema, especialmente el bosque nativo, fuentes de agua y especies de flora arbustiva y fauna.

Debo finalmente aquí reconocer un sesgo que me inclina a celebrar cada uno de los logros de CBZ. Soy socio activo y miembro fundador de ella. Pero esta cercanía en nada impide que resalte esta real alianza público-privada y los méritos de este grupo de vecinos que enhorabuena se han ganado a punta de cariño, esfuerzo y obras concretas, su espacio y voz en la comuna, transformándose legítimamente en el referente local de conservación ambiental y en un aliado indispensable del Municipio.