Los bosques de Zapallar son parte del valioso ecosistema mediterráneo
El Ecosistema Mediterráneo
Cubren sólo el 2,2% de la superficie de tierra del planeta, pero cuentan con alrededor del 20% de especies de plantas existentes
El ecosistema mediterráneo, ubicado en la costa central chilena, constituye un ecosistema de gran riqueza y potencial por su extraordinaria biodiversidad. Los hábitats mediterráneos son extremadamente especiales y se encuentran sólo en cinco áreas alrededor del planeta: Chile, California, la cuenca mediterránea, África del Sur y Australia.
Se prevee que los ecosistemas mediterráneos podrían ser especialmente afectados por el cambio climático, pero menos del 5% están protegidos globalmente.
En Chile el ecosistema mediterráneo ha sido identificado como prioridad para la conservación de la biodiversidad, pero sólo un 1% está protegido, comparado con el 20% del bosque templado lluvioso. El bosque costero de Zapallar es el tipo específico de hábitat mediterráneo menos común y más importante para la biodiversidad; por esto se ha identificado como “hotspot” de la biodiversidad.
Flora y Fauna
Zapallar está ubicado en una zona de transición entre los climas mediterráneo y semiárido, lo que lo convierte en un área vulnerable al cambio de clima.
Esto se manifiesta en la irregularidad de las precipitaciones, lo que recalca la importancia del aporte hídrico de la niebla, que permite la existencia del bosque relicto laurifolio, composición florística similar al bosque de Olivillo (Aextoxicon punctatum) de la costa de la Región de los Ríos y Lagos. Ésta se asocia a otras especies como: el Peumo (Criptocarya alba), el Belloto del Norte (Beilschmiedia miersii), árbol que es Monumento Nacional, el Canelo (Drimys winteri), la Petra (Myrceugenia exsucca), la Patagua (Crinodendron patagua) y el Arrayán (Raphithamnus spinosus), entre otras.
También hay especies amenazadas de extinción: el Chagual (Puya chilensis), el Chagualillo (Puya venusta), el Naranjillo (Citronella mucronata), la Petrilla Myrceugenia correaefolia y la Pasionaria (Passiflora pinnatistipula).
En fauna, se destaca la presencia de una gran variedad de aves: Rayadito (Aprhastura spinicauda), Colilarga (Silviorthorhynchus desmursii), Choroy (Enicognathus leptorhynchus), Picaflor gigante (Patagona gigas), Carpinterito (Veniliornis lignarius), Pequén (Athene cunicularia) y Tucúquere (Bubo magellanicus), entre muchos otros. Así también hay animales como el Quique (Galictis cuja), el Zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), la Güiña (Oncifelis guigna) y el Cururo (Spalacopus cyanus), además de una amplísima variedad de reptiles y anfibios.
Parque el Boldo
Un área protegida privada representativa del ecosistema mediterráneo costero de Chile
El Parque el Boldo protege un hábitat y especies únicas, eliminando las especies invasoras y minimizando el impacto del entorno urbano, mientras provee a la comunidad de oportunidades para aprender y participar activamente en la conservación de la naturaleza en los bosques costeros de la V Región.
Los objetivos específicos del Parque El Boldo son:
- Incrementar el conocimiento de la diversidad del Parque a través de acciones coordinadas que proporcionen un campo propicio para la investigación científica y la educación ambiental
- Impulsar estrategias de manejo sustentable del paisaje local, especialmente en áreas de valor para la conservación alrededor del Parque El Boldo
- Promover la participación de los actores locales, de las organizaciones civiles e instituciones académicas, en las acciones de conservación del Parque.
- Recuperar y restaurar zonas deterioradas.